Si en Acuario tomamos consciencia de que somos parte del Universo, en Piscis tendremos la sensación de ser el Universo. Piscis es el último signo del zodíaco, es una energía de resonancia con lo universal donde todos los límites que nos separan de la totalidad se disuelven y nos sentimos parte de un inmenso océano en cual nos preparamos para un nuevo nacimiento en Aries. En Piscis se termina el ciclo, y en Aries vuelve a comenzar. Piscis nos permite vislumbrar la totalidad del zodíaco, todo está incluido en Piscis. Piscis es energía de amor universal, por lo tanto, esperamos encontrarnos con personas de una sensibilidad extrema capaz de experimentar empatía con todo lo viviente, al punto de que puede tener mucha dificultad para trazar un límite entre él y los demás. Le cuesta mucho diferenciarse, por lo cual el borde de su identidad es muy permeable y está expuesto a la constante influencia del entorno, incluso llegándose a sentir abrumado por los sentimientos de los demás. En much
Luego de haber llegado al punto más alto de la cima del desarrollo personal, en Acuario tomamos conciencia de que no estamos aislados, sino que somos parte de una red de energía que responde a una realidad mucho más vasta. En Acuario sólo aparece la conciencia social, sino que nos posibilita dar cuenta de la relación del ser con la infinita creatividad del universo. Acuario es el signo de la máxima libertad y creatividad. Es la energía del futuro, por eso suele verse como alguien raro que parece no encajar con la época que le toca vivir. Acuario es todo lo que debemos aprender en estos tiempos de cambios: Vivir en el presente, no juzgar, dejar atrás el apego, vincularnos sin condicionamientos, aceptar la incertidumbre, tolerar la diferencia, crear nuestra realidad comprendiendo que todo fluye y cambia. Entender el profundo significado de la libertad. Desde nuestra necesidad psíquica de seguridad, es que vemos a Acuario como un desconectado, cuando en realidad su conexión trascie