Acuario

 

Luego de haber llegado al punto más alto de la cima del desarrollo personal, en Acuario tomamos conciencia de que no estamos aislados, sino que somos parte de una red de energía que responde a una realidad mucho más vasta.  En Acuario no sólo aparece la conciencia social, sino que nos posibilita dar cuenta de la relación del ser con la infinita creatividad del universo.

Acuario es el signo de la máxima libertad y creatividad. Es la energía del futuro, por eso suele verse como alguien raro que parece no encajar con la época que le toca vivir. Acuario es todo lo que debemos aprender en estos tiempos de cambios: Vivir en el presente, no juzgar, dejar atrás el apego, vincularnos sin condicionamientos, aceptar la incertidumbre, tolerar la diferencia, crear nuestra realidad comprendiendo que todo fluye y cambia. Entender el profundo significado de la libertad.

Desde nuestra necesidad psíquica de seguridad es que vemos a Acuario como un desconectado, cuando en realidad su conexión trasciende su propia humanidad, porque capta energía y de esa forma entiende la realidad.

Acuario es un ser absolutamente social, porque su identidad depende de un grupo, pero al mismo tiempo es independiente y tiene la sensación ser muy distinto a los demás. Nos encontramos con su máxima contradicción. Desde este lugar podemos entender cuánto le cuesta vivir en una sociedad que le quita libertad o que le exige adaptarse a un modelo ya establecido e inalterable.

Así siendo un ser social termina yéndose de todos los grupos cuando empiezan a demandar mucha energía. Su forma de estar en el mundo no es a través de la pertenencia a un grupo, familia, comunidad o país. Acuario no se ata a nada.

Es poderosamente intuitivo, funciona como un radar que capta señales que los demás no pueden percibir y que tal vez él tampoco puede decodificar, pero guían su vida, más allá del pensamiento.

Por eso en el fluir de su vida los cambios y los imprevistos no lo asustan, porque él mismo es un ser discontinuo. Una idea de pronto puede cambiarlo todo, sin previo aviso. Es una clase de rayo que nos atraviesa con su luz dejándonos a la intemperie. En este sentido su creatividad es infinita. Es inventor, ingenioso. Su mente funciona a través de destellos de luz que manifiestan su absoluta creatividad. Puede ser genial y excéntrico, decir cosas inverosímiles o verdades trascendentes. Por su cualidad extremadamente sociable, se comunica abiertamente dando de la sensación de ser liviano y libre. Suele tener facilidad para entablar amistades, y siempre adopta una actitud objetiva e imparcial a la hora de manifestar sus ideas.

Al ser una energía tan contraria a nuestra naturaleza psíquica basada en la forma y la pertenencia, podemos encontrarnos con Acuarios que viven muy rígidamente atados a modelos sociales, tratando de adaptarse a lo que se espera de ellos.

Sin embargo, muchos se saldrán de lo establecido. Hay otro tipo de acuariano que no tiene fronteras, que no pertenece a ningún lugar, que no necesita perdurar, otro tipo de acuariano puede ser muy rebelde, van en contra de todas las convenciones sociales haciendo todo lo posible para diferenciarse de lo común. Este acuariano quiere vivir fuera del sistema, cuestiona las instituciones, la sociedad y emprende una lucha idealista para cambiar el mundo. Por supuesto sus ideas son poco aplicables a nuestra realidad, y termina frustrándose su deseo de llevar adelante una revolución. Su forma de pensar es innovadora, original y futurista, casi siempre se le ocurren cosas que son imposibles de llevar a la práctica en nuestra época. Recordemos el lema de la revolución francesa: Libertad, igualdad y fraternidad. Ese es anhelo de Acuario