Escorpio

 

El movimiento pendular y oscilante de Libra se vuelve violento y llega a los extremos. Para Escorpio la vida puede convertirse en una lucha constante entre el bien y el mal, llegando a sentir que todo es destrucción y transformación. Por supuesto que la intensidad escorpiana es tan potente que la persona siente que tiene que controlarla para que no lo desborde, y aun así, para Escorpio la vida es todo o nada. Nos ama o nos odia, pero nunca será indiferentes.

Lo natural en Escorpio es levantar la alfombra y dejar en evidencia la basura que los demás se esmeraron en esconder, pero ya en la infancia comenzó a aprender que hay cosas de las que no se hablan. Sin embargo, a pesar de esta regla, en un punto se siente fascinado por todo aquello que la sociedad considera como tabú. Para Escorpio es natural hablar de la muerte, y no tiene prejuicios a la hora de hablar de sexo.

Puede sentirse fascinado por el poder, y desarrollar una personalidad magnéticamente capaz de manipular y ejercer control sobre los demás. Intentará negar su propia sombra y tenderá a reprimir. Es el más reservado, el que está lleno de secretos, el que observa, pero no da lugar para expresar su propia intensidad por temor a sentirse devorado. Lucha contra un mal que habita en sí mismo.

Escorpio es misterioso, nos cuesta saber qué es lo que piensa o siente, y difícilmente lleguemos a tener noción de la profundidad de sus emociones. A veces nos inspira desconfianza, pero su sensibilidad es directamente proporcional a su apariencia distante. Escorpio siempre quiere ir al fondo de todas las cuestiones, y sabrá leer entre líneas, más allá de lo que decidamos mostrar.

En su nivel más elevado conoce los misterios del alma humana y puede desplegar un gran talento para la sanación. Si da vuelta esta llave en alguna instancia de la vida, tendrá la oportunidad de despertar el lado más amoroso y espiritual de este signo, la capacidad de transformación. En este nivel de conciencia Escorpio no le tiene miedo al dolor, ni teme a la muerte, entonces puede acompañar a otras personas que sufren desde un lugar muy contenedor y sanador.

En la complejidad escorpiana se despliegan varios estadios de evolución, en su constante regeneración, pero siempre será aconsejable y productivo acercarse a cualquier disciplina sanadora, desde la medicina tradicional, la psicología o las terapias transpersonales, porque serán el mejor canal de expresión y sanación para ellos mismos y para los demás.