Géminis

 

Géminis nunca pierde la capacidad de asombro, da la sensación de ser un eterno niño, curioso, inquieto, que juega y se divierte sin la carga de las preocupaciones mundanas. Lo cierto es que aquí está permitido jugar y él lo sabe, por eso no se toma a la vida tan en serio. 

La persona de Géminis suele ser muy inteligente y despierta. Vive en un nivel mental, todo lo pasa por la razón y necesita comunicarse, porque de esta forma todo el tiempo está abriendo posibilidades y combinando ideas.

Esto lo hace muy sociable y adaptable, tanto que los demás creeremos que tiene muchos rostros diferentes.

Géminis es tan liviano que si el viento sopla desde otro ángulo cambia de idea y se dispersa. Es el único que puede abarcar muchos temas a la vez. La concentración no es una virtud geminiana, pero sí lo es la cualidad de pensar en varias cosas al mismo tiempo y mientras está haciendo otras tantas. Por supuesto esto es no estar en ningún tema realmente y es claro que es el punto de dificultad de este signo, la atención se desenfoca en la multiplicidad y simultaneidad.

Seguirle el ritmo a Géminis puede resultar agotador, porque terminará por desorientarnos. Va haciendo zapping por la vida, probando diferentes opciones sin que pueda definirse desde un sólo lugar. Nunca puede ser aburrido, pero posiblemente no pare de hablar, aunque no esté diciendo nada, y en su discurso pierde el hilo al topar con sus contradicciones. No le cuesta nada construir un puente entre dos ideas opuestas, que parecerían irreconciliables. Su mente funciona a la velocidad de la luz. La inmediatez de la asociación de ideas asombra. Simplemente no hay nada que no pueda entender, y por supuesto tampoco hay nada que no pueda aprender. Se siente mucho más a gusto en todas las actividades en las que pueda desplegar sus cualidades intelectuales. Le gusta leer, estudiar, hablar, escribir, explicar, buscar y jugar. Puede pensar lo que quiera y después hacer otra cosa, porque el proceso de pensamiento parece ir por un canal diferente. Ante la mirada de los demás parece inmaduro, superficial e inestable. Pero para Géminis lo importante es no quedarse quieto nunca, y tampoco perderse nada.

Seducen con la palabra y encontraremos en él a un hermano cómplice con quien intercambiar vivencias y compartir aventuras. Puede hacer cosas insólitas, hacernos reír con sus bromas, ser inconstante en sus acciones o aturdirnos con una catarata de palabras, pero son simpáticos, divertidos e ingeniosos.