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Leo

 

Vitalidad al servicio de sí mismo, Leo se diferencia de los demás, encuentra su propio sello y lo patenta por las dudas. Son modelos exclusivos. Y es fácil ver cómo esto se confirma en muchos artistas que se han distinguido por su estilo único e irrepetible: Mick Jagger, Madonna, Frida Khalo y Marilyn Monroe, con el Sol o el Ascendente en Leo. En este signo aparece el “individuo”.

Leo busca lo auténtico de sí mismo y lo expresa con tanta potencia que no hay más remedio que verlo. Por eso es exuberante, dramático y radiante. Su presencia no pasará nunca desapercibida, porque es una potente fuente de energía.

Está muy centrado en sí mismo y desde este lugar central busca la resonancia del afuera, reconocimiento y admiración. Sabe cómo atraer la atención de los demás naturalmente, y al ser consciente de sí mismo y su posición central tiene la habilidad de organizar casi cualquier cosa y la vida de cualquier persona, asumiendo el rol de líder en cualquier circunstancia. Por supuesto nunca será subordinado, simplemente no está en su destino.

Siendo rey, aspira a ser tratado como tal, lo cual tiene sus dificultades. No soportará el rechazo y esto puede gatillar conductas transgresoras para llamar la atención. Si no es visto, o no lo tenemos en cuenta se ofenderá, pero no sólo eso, nos mirará con altanería y mostrará su costado más defendido: la soberbia, aun así tiene un enorme corazón. Es muy generoso, pero espera nuestro agradecimiento.

Habla mucho de sí mismo y suele sobreactuar las cosas que le suceden. Es que no es alguien más, es alguien especial, por lo tanto, todo lo que vive es trascendente y de esa forman necesita transmitirlo a los demás. Se trata de provocar ecos.

Es extremadamente magnético, la gente no puede dejar de notar que ha entrado un leonino o leonina a un lugar. Y no se trata de la imagen o la belleza, sino de porte y actitud, lo que lo distingue. Porque su naturaleza es diferenciarse y sin proponérselo conscientemente lo logra. Es luminoso como el mismo Sol.

La vida transcurre en un gran escenario, pero corre el riesgo de convertir su vida en una gran puesta en escena, cuando en realidad se trata de expresar la propia individualidad de forma auténtica, más allá de lo que le devuelva el entorno. Su naturaleza es profundamente creativa. Es cálido y alegre, uno no puede dejar de escucharlo por su actitud teatral y su humor.

Al ubicarse dentro de la luz queda negada la propia oscuridad. Para él sólo existe lo que está en la consciencia, lo demás es un terreno no explorado. Sólo lo que se puede ver y mostrar tiene valor, la alegría, la belleza, el brillo. Le cuesta ver el sufrimiento y el dolor, niegan la tristeza, pero más aún no pueden admitir la presencia de contenidos inconscientes, y ese es el mayor aprendizaje de Leo, descubrirse a sí mismo, sabiendo que es mucho más de quien cree ser.

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