Sagitario

 

Una vez que hemos atravesado la sombra estaremos listos para disparar una flecha de fuego y seguir su dirección. Sagitario es un signo asociado a la expansión de la conciencia y el sentido de la vida. El viaje es lo que importa y no el destino. En su eterna búsqueda, Sagitario se va desplegando con entrega y confianza ante un propósito fundamentalmente divino y en el trayecto va corriendo el horizonte cada vez más lejos, descubriendo nuevos mundos físicos y mentales, conectando el cielo y la tierra a través de sus ideales, y sus creencias, que definen su visión del mundo, lo cual, en definitiva, da sentido a su existencia.

A Sagitario le encanta viajar, es un buscador, lo tientan las aventuras, ama la naturaleza y el conocimiento, sigue su pulso con aire de explorador. Nunca pierde su capacidad de asombro, por eso siempre es un gran filósofo.

Es alegre, optimista y exuberante. Ocupa mucho espacio y hace mucho ruido. Le gusta las fiestas y divertirse en grande. Habla fuerte y se ríe a carcajadas. Su entusiasmo es contagioso y puede ser muy exagerado.

Parece estar siempre de buen humor y no se hace problema por nada, porque confía en que todo sale siempre bien. Su fe es ciega, pero será puesta a prueba cada vez que se presente un conflicto. 

Los problemas y las preocupaciones en general se esconden bajo un idealismo sustentado en creencias ingenuas que nada tienen que ver con la realidad. El ideal es el que lo sostiene en un nivel de negación del conflicto. A veces la sensación de abundancia puede estar sostenida por una fe religiosa que lo hace sentir siempre protegido. En este sentido le cuesta asumir responsabilidades a la hora de buscar soluciones. Siempre está esperando que algo o alguien lo salve.

Así como confía en las respuestas mágicas confía también en las personas. Es muy honesto y generoso y suele ver eso mismo en los demás, llevándose más de una desilusión por su ingenuidad.

Sagitario necesita mucha libertad para experimentar, su naturaleza es expandirse, y si le cortamos las alas difícilmente pueda volar y conocer otros mundos.

Algunos pueden ser muy dogmáticos e incluso volverse fanáticos. Pueden basar su existencia en la lucha contra el mal. En este sentido este tipo de sagitariano es muy rígido e inflexible.

Otros se aferran a una idea, y viven y sienten de acuerdo a su ideología tratando de convencer a los demás de su verdad, también en este caso tienen la sensación de haber descubierto una verdad absoluta.

El mayor potencial de Sagitario es la comprensión, el profundo entendimiento del propósito de la vida, aun cuando las condiciones no han sido favorables.

Entonces estamos frente a la sabiduría sagitariana, y al verdadero maestro, que no anda predicando verdades ajenas, sino que es capaz de guiar hacia el descubrimiento del conocimiento.

Es un excelente compañero de viaje, un cómplice de aventuras, un amigo comprensivo, un animador de fiestas, a veces una biblioteca ambulante y un buen consejero.

Es muy extrovertido a riesgo de ser exagerado y extravagante. Su optimismo y su visión positiva de la vida lo desconecta de las emociones más complejas, por lo tanto, suele quitarle importancia a los problemas, tomando distancia e idealizando. Tiende a hacer generalizaciones perdiéndose muchos detalles. Es como si dirigiera la mirada a la lejanía, deteniéndose en un ideal. Le cuesta concentrarse.

Tiene mucha confianza en la abundancia de la vida, y eso es lo que nos quiere transmitir con su buen humor y alegría. Estamos frente a una mente abierta y expansiva, ante el pensamiento filosófico y una visión idealista que se expresa con entusiasmo, optimismo y confianza.

Es una persona sincera y tolerante, a la que podemos percibir muy simpática y alegre. Le gusta transmitir sus conocimientos, sobre todo cuando sienten que saben cuál es la verdad o que es lo mejor.