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Mostrando las entradas etiquetadas como astros

La Luna en Aries

La persona que nace con la Luna en el signo de Aries necesita expresar la emoción a través de una descarga de energía explosiva que le permita evitar captar cualquier incipiente señal de vulnerabilidad y vacío. Necesita espacio para la acción, tomar la iniciativa, experimentar la adrenalina que surge del asumir riesgos y desafíos. Se siente impulsada a decidir y actuar según sus propios deseos, enfocándose en lo que quiere sin estar pendiente de las necesidades de los demás. Cuando la persona con Luna en Aries se siente insegura el mecanismo que se pone en marcha es discutir, confrontar y reaccionar de forma explosiva e irreflexiva sin registrar como ese exceso de energía es recibido por los demás. El impulso es su punto fuerte, o su punto débil, según las circunstancias en las que haga irrupción. Después del estallido sobreviene la calma, y hasta es seguro que olvide la chispa que inició el fuego. La ira es la emoción que surge ante todo aquello que nos resulta amenazante, y en ge

Las formas de resistencia a lo sublime: la proyección

Es muy común que proyectemos sobre otras personas aquellos aspectos de nuestra naturaleza que consideramos negativos, y cuya existencia no nos gusta admitir. Por ejemplo, podemos temer que un amigo nos traicione cuando en realidad, lo que hacemos es proyectar sobre él nuestra propia capacidad para la traición. Cualquier faceta que neguemos de nosotros mismos, la percibiremos como perteneciente a otros. Pero también podemos proyectar sobre otras personas las cualidades positivas que no hemos integrado en nuestra naturaleza. De hecho, podemos negar nuestra propia espiritualidad y sabiduría y atribuir esas cualidades a los demás. El propio Sí mismo Superior puede ser proyectado sobre un gurú, un terapeuta e incluso un astrólogo. De esa manera nosotros podemos seguir siendo pequeños y por lo tanto, no tenemos que enfrentar la responsabilidad de cultivar nuestras posibilidades superiores.   Las personas que tienen Júpiter o Neptuno en la casa VII pueden ver esas cualidades en los demá

Astrología y el miedo a la inadecuación.

Cuando tenemos miedo a sentirnos inadecuados solemos pensar que no somos suficientemente buenos, que no tenemos sabiduría interior, y que aún si la tuviéramos, nuestro sabio interno no nos querría.  Nos sentimos indignos y creemos que no nos merecemos nada que podamos considerar como más evolucionado. Podemos imaginar al Sí mismo Superior como algo fuera de nuestro alcance y no llegamos que en realidad está en nuestro interior. Las personas con mucha energía sagitariana, o con Júpiter muy fuerte, tienden a encontrarse entre quienes creen que todo lo que sucede está bien, porque siempre es para bien, en el mejor de los mundos posibles. También suele ocurrir con algunas personas con Neptuno muy dominante. Pero quienes tienen planetas en Virgo o Capricornio, o un Saturno fuerte, creen en la necesidad de mejorar y esforzarse para alcanzar un nivel superior en su evolución, ven al Sí mismo Superior como algo que se ha de alcanzar mediante el esfuerzo y son quienes tienden a sentirse in

¿Predicción o autoconocimiento?

Muchas veces nos acercamos a la astrología en el afán de buscar una respuesta a esos interrogantes existenciales que nos persiguen desde que somos conscientes de nuestras propias inseguridades, pensando que los astros nos dirán lo que tenemos que hacer o lo que nos va a pasar. Naturalmente todos necesitamos adelantarnos en el tiempo para sentirnos más seguros. Pero este no es el sentido real de la astrología,  es mucho más que ser de Géminis, o de Leo, o de Escorpio. En principio, somos muchas energías interactuando simultáneamente y  cada carta natal es única e irrepetible como así también lo es cada individuo. No existe ninguna persona igual a nosotros, que haya experimentado las mismas vivencias, que se exprese de la misma forma o  reaccione del mismo modo ante una misma situación. En los tiempos de crisis personales todos salimos a buscar respuestas externas que nos tranquilicen, que nos aseguren un buen final, que nos prometan aquello que deseamos. Tenemos miedo al futuro y neces